CrossFit, para los no iniciados, puede parecer algo así como un enigma. El régimen diario o la prescripción de entrenamiento cambia día a día, mientras que los iniciados adoptan su propio lenguaje y un conjunto de comportamientos que pueden parecer extraños a primera vista.
CrossFit se compone de tres elementos definitivos: movimientos funcionales constantemente variados, ejecutados a alta intensidad.
CrossFit elige priorizar los movimientos funcionales.
El problema con el término “funcional” es que se ha cooptado con tanta frecuencia que ya no tiene un significado significativo.
Hay muchas características de los movimientos funcionales que los atletas y entrenadores de CrossFit pueden usar para distinguir los movimientos funcionales de los no funcionales.
Por ejemplo, decimos que los movimientos funcionales son “naturales”, lo que significa que no son patrones de movimiento utilizados solo en el gimnasio.
Más bien, estos movimientos se encuentran en todas partes en el comportamiento humano y surgen espontáneamente como respuesta a la vida.
Por ejemplo, levantarse de una silla requiere una sentadilla de aire; recoger un objeto del piso, un peso muerto; levantar un garrafón de agua de veinte litros sobre una mesa, un clean; colocar objetos en un estante alto, un press de hombros.
En una línea similar, también consideramos que los movimientos funcionales son “esenciales”. Estos son los movimientos que la vida demanda -ya sea que los practiquemos o no- lo que los hace esenciales para la vida independiente.
Cuando perdemos la capacidad de realizar movimientos funcionales, también perdemos la capacidad de vivir de forma independiente. Esto se llama decrepitud, y al practicar estos movimientos esenciales, podemos evitar ese resultado y mantenernos a nosotros y a nuestros seres queridos fuera del asilo de ancianos.
Para CrossFit, la característica más significativa y definitiva de los movimientos funcionales es que son capaces de mover grandes cargas por largas distancias, rápidamente. Aquí hay tres variables en juego: fuerza, distancia y tiempo.
Estas variables se usan para calcular la potencia promedio, es decir, fuerza por distancia / tiempo. Y para concluir lo más significativo es que CrossFit prioriza los movimientos que generan una salida de alta potencia (intensidad) y la principal característica que tienen estos movimientos es su transferencia a la capacidad funcional o la vida diaria.
